El riesgo es la probabilidad de un evento y sus consecuencias.
A pesar de la frecuencia en el uso del término riesgo, no existe una única definición formal del vocablo y por tanto el entendimiento común del término posee una inherente subjetividad.
El riesgo puede definirse como el efecto de la incertidumbre en los objetivos de la organización; efecto que puede ser negativo, positivo o una desviación de los objetivos. Si este objetivo es de naturaleza financiera, estamos entonces en presencia del riesgo financiero. Él riesgo sería entonces un evento, un cambio en las circunstancias, una consecuencia o una combinación de éstas tres que afecta los objetivos financieros. Éste riesgo puede ser expresado como esa combinación o a partir de su verosimilitud (i.e. su probabilidad de ocurrencia).
Normativa de Gestión de Riesgos en otros países
La normativa sobre riesgos financieros en varios países de la región define al riesgo como: la posibilidad de que se produzca un hecho generador de pérdidas que afecten el valor económico de las instituciones (Ecuador); la posibilidad de que se produzca un acontecimiento, que conlleve a pérdidas materiales en el resultado de las operaciones y actividades que desarrollen las instituciones financieras (Venezuela); o la condición en que existe la posibilidad de que un evento ocurra e impacte negativamente sobre los objetivos de la empresa (Perú).
Dimensiones del Riesgo
Dos dimensiones del riesgo financiero pueden extraerse de éstas definiciones:
- El riesgo es un evento que aún no ha ocurrido pero que podría ocurrir, sobre cuya ocurrencia existe incertidumbre.
- La ocurrencia del evento tendría impactos financieros negativos (pérdidas).
Sobre estas propiedades fundamentales del riesgo, se cimientan las diferentes percepciones del riesgo financiero –que a su vez originan diferentes definiciones de riesgo–, y que dependen de la perspectiva en la que se enfrente la definición. Así por ejemplo, una percepción psicológica subjetiva común entiende al riesgo como algo que debe evitarse debido a que supone que está dotado de una cualidad esencialmente nociva. Esta visión es imprecisa: el riesgo puede ser tanto menos beneficioso o lesivo dependiendo de la tolerancia al riesgo y la aversión o apetito del riesgo que se posea en la Gestión de Riesgos.
Cuantitativamente es prudente no entender el riesgo como sinónimo de probabilidad de ocurrencia del evento, sino más bien como el resultado de la combinación de la probabilidad del evento y su impacto financiero (pérdida en unidades monetarias). Esta definición se aproxima a la de la norma ISO/IEC Guide 73, que define el riesgo como la probabilidad de un evento y sus consecuencias.
En éste sentido es también relevante discernir entre los términos que refieren al riesgo como una pérdida posible, una pérdida probable, o una pérdida potencial: la distinción podría depender de las unidades en que las que se mida el riesgo.
- Una probabilidad de pérdida sería la probabilidad de 0 a 100% de que se produzca un suceso que ocasione pérdidas. Esta probabilidad es obtenida con métodos cuantitativos (estadísticos).
- Una posibilidad de pérdida se refiere a la ocasión de que se produzca un suceso que resulte en pérdidas. Esta posibilidad no es obtenida con métodos cuantitativos.
- Una pérdida potencial puede ser entendida como una pérdida cuantificada en unidades monetarias, no en términos de posibilidad o probabilidad.
Lo anterior trasciende la definición de riesgo, refiriéndose más precisamente al método con que se mide cada riesgo, e incluso a las propiedades que el método cuantitativo de medición debería poseer para ser una medida adecuada del riesgo.
1 comentario:
¡Excelente!
Una genial manera de acercar las instituciones a los lectores.
Ojalá más instituciones bolivianas tomen el ejemplo de la SBEF, para difundir sus inquietudes, claro el blog no es sólo para temas personales.
Felicidades y bienvenidos a la Blogosfera Boliviana.
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