viernes, 25 de abril de 2008

5. Estructura Organizativa para la Gestión de Riesgos

En un enfoque moderno de organización para la gestión de riesgos se establece una separación entre las actividades de negocio y las actividades de gestión de riesgos. Asimismo, se busca integrar la gestión de los diferentes riesgos en una sola unidad, lo cual facilita la visión global de todos los riesgos que enfrenta la entidad financiera.

No existe un único modelo de organización para la gestión de riesgos. Cada entidad tendrá una estructura organizativa adaptada a sus necesidades y características, dada la naturaleza de las operaciones que realiza y el modelo de gestión de riesgos adoptado.

No obstante, dos principios deben guiar cualquier estructura organizativa para la gestión de riesgos:

    • La separación entre las actividades del negocio y las actividades de gestión de riesgos.
    • La centralización de la gestión de riesgos en una instancia de la organización, definida usualmente como la Unidad de Gestión de Riesgos (en adelante UGR).

Separación de las actividades del negocio y las actividades de gestión de riesgos.

La organización tradicional de una entidad financiera tiende a ser dual e incluso antagónica: la esfera de negocios frente a la esfera financiera. La esfera de negocios, por naturaleza tomadora de riesgo, tiene por objetivo aumentar el volumen de operaciones, algunas veces a expensas del riesgo y la rentabilidad; en contraste la esfera financiera tiende a enfocarse en la rentabilidad de las operaciones.

Un enfoque moderno de organización introduce el concepto de gestión integral de riesgos y establece una separación entre las actividades de negocio y las actividades de la UGR. Esta separación busca evitar conflictos de interés y asegurar que la gestión de riesgos no este bajo la influencia de las políticas de negocio.

Centralización de la Gestión de Riesgos.

Con el desarrollo de las líneas de negocio, en algunas organizaciones surgen de forma espontánea áreas dedicadas a gestionar por separado los riesgos específicos (e.g. crédito). Empero, el enfoque moderno busca integrar la gestión de los diferentes riesgos en una sola unidad, lo cual facilitaría la visión global de todos los riesgos que enfrenta la entidad financiera, sobretodo cuando las operaciones se tornan más complejas y una sola transacción puede generar múltiples riesgos, algunos de los cuales no son fáciles de identificar a simple vista.

La idea de centralización se refuerza por la necesidad de armonizar los procesos de gestión de cada riesgo, de posibilitar la interacción de los sistemas de información y de uniformar los reportes de riesgos para efectos de divulgación. La centralización también puede ayudar a la diversificación de los riesgos.

La Unidad de Gestión de Riesgos.

La UGR es responsable de identificar, medir, monitorear, controlar y/o mitigar y divulgar todos los riesgos que enfrenta una entidad. Sus funciones se refieren principalmente a:

    • Asistir a las demás unidades para la realización de una gestión de riesgos de acuerdo a las políticas y procedimientos establecidos por la entidad.
    • Asegurar el cumplimiento de los límites de exposición al riesgo.
    • Desarrollar metodologías de medición del riesgo, manuales de funciones y procedimientos.
    • Coordinar la integración entre la gestión de riesgos, los planes de negocio y la actividad empresarial.
    • Estimar los requerimientos patrimoniales y regulatorios para cubrir los riesgos de la entidad y alertar sobre las insuficiencias patrimoniales.
    • Informar al Directorio de la entidad –a través del Comité de Riesgos– acerca del nivel de exposición a los riesgos y la gestión de éstos.

En nuestro medio las entidades financieras en general se mantienen bajo el enfoque tradicional. Las actividades que deberían encargarse a la UGR son realizadas parcialmente por otras divisiones organizacionales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece apropiada la separación de las unidades de negocios (UN) y de gestión de riesgos (UGR) en una corporación, sin embargo es necesaria la participación de la UGR en la aprobación de operaciones generadas por las UNs, justamente porque éstas últimas buscan rentabilidad (mayor volumen de operaciones)que genera mayor riesgo. Ej. riesgo crediticio.